El Barrio Tetuán en Madrid


Benito Pérez Galdós en uno de sus episodios nacionales, "Aita Tettauen" (Los ojos del manantial), nos muestra una completa y verdadera crónica de la «Guerra de África», emprendida por O'Donnell en 1859 para castigar las frecuentes incursiones marroquíes contra Ceuta y Melilla. La abigarrada ciudad de Tetuán y los moros, judíos y renegados que dentro de ella viven , se cuentan entre los grandes protagonistas de este movido episodio.


De la guerra de África, la batalla de Tetuán, surgieron varios hechos curiosos:

Por una parte surge el distrito de Tetuán de la ciudad de Madrid.

Los orígenes del barrio se remontan a la guerra de Marruecos, en 1860, cuando el ejército victorioso acampaba en las dehesas al norte de Madrid, pertenecientes a Chamartin de la Rosa, mientras se preparaba la entrada triunfal en la capital, que nunca sucedió. Alrededor del campamento, que de provisional se iba convirtiendo en permanente, se fueron instalando comerciantes y se creó el barrio conocido hasta hoy como «Tetuán de las Victorias» (en honor de nuestra querida ciudad de Marruecos, de donde regresaban los soldados participantes en dicha campaña). La inauguración de la línea de metro Progreso - Cuatro Caminos en el año 1919, ampliada hasta Tetuán en 1929, potenció el desarrollo del barrio.

Este barrio, que se encontraba en el término municipal de Chamartín de la Rosa, en su expansión hacia el sur se fundió con el llamado arrabal de Cuatro Caminos y en 1948 fue incorporado a Madrid junto con Chamartín, convirtiéndose en distrito independiente en la división de 1955 y manteniéndose como tal en posteriores divisiones.


El distrito de Tetuán es muy heterogéneo, tanto arquitectónica como socialmente. En él podemos encontrar desde modernos rascacielos, en el complejo AZCA, centro financiero de Madrid, hasta pequeñas casas de tipología rural o semirrural, herencia del barrio en sus orígenes, en la zona oeste del distrito. Esta organizado administrativamente en seis barrios: Bellas Vistas, Cuatro Caminos, Castillejos, Almenara, Valdeacederas y Berruguete.

La calle Bravo Murillo, antigua calle O'Donell en su primer tramo desde la Glorieta de Cuatro Caminos y antigua Carretera "mala" de Francia, en su tramo final, vertebra el distrito, uno de los más dinámicos y cosmopolitas de la capital.

También existe en Madrid la calle Tetuán, situada en pleno centro de la capital, próxima a la Puerta del Sol, calle del Carmen y calle Preciados

Otra curiosidad derivada de esta guerra fueron los Leones del Congreso de los Diputados (emplazado en lo que fue el antiguo Convento del Espíritu Santo).


Fue la Reina Isabel II quien puso la primera piedra, en 1843. En el exterior del recinto en la fachada que recae a la Carrera de San jeronimo se ubican dos de las figuras más emblemáticas del edificio. Se trata de los leones Daoíz y Velarde, fieros guardianes de la ley y el orden. Ubicados a ambos lados de la puerta principal -que sólo se abre cuando acude el Rey-, los felinos no siempre fueron los encargados de proteger el edificio, de hecho, cuando se inaguro el edificio en 1850, el arquitecto responsable de las obras del edificio había incluido como elemento decorativo para la entrada dos farolas, pero estas no eran del gusto de los parlamentarios, que las consideraban demasiado 'simples' para tan magno lugar, por lo que se requirieron los servicios del escultor Ponciano Ponzano para revestir la fachada con mayor lustre. Ideó él entonces dos leones, a imagen y semejanza de un edificio ya existente en Zaragoza, pero el yeso del que estaban hechos no aguantó las inclemencias del tiempo.

Corría el año 1851 y el artista José Bellver fue el elegido para esculpir los leones en piedra. Poco impactante fue la valoración, (actualmente se encuentran en los jardines de Monforte en Valencia, por si algún curioso desea verlas). Llegados a este punto, se decidió solicitar la ayuda del Ejército y fundir en bronce las esculturas de yeso creadas por Ponzano en la fábrica de artillería de Sevilla. Tras las dudas iniciales por el elevado coste que iba a suponer, Isabel II ordenó que se utilizaran los cañones incautados durante la batalla de Ward-Rass, en la guerra contra Marruecos, pero tras llevar a cabo la fundición volvieron a surgir problemas, en esta ocasión, técnicos. Finalmente fue Ponzano, según inscripción que reza al pie de las esculturas, quien esculpió de nuevo los leones incluyendo, esta vez una esfera bajo una de sus patas, en 1865 las estatuas se presentaron a la prensa y fuerón fundidas en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla en 1866 con los cañones capturados en la guerra de Africa, pero no sería hasta 1872 cuando los felinos -de 2.219 kg. y 2.668 kg.- fueron ubicados en su actual emplazamiento. Reciben el nombre de Daoíz y Velarde en honor a los héroes del Dos de Mayo.

Los leones representan a Hipómenes y Atalanta, un héroe y una heroína de la mitología griega que fueron convertidos en leones.Al ser uno de los dos una heroína convertida en león, carece de testículos. Esos dos leones mitológicos son los mismos que tiran del carro de la Diosa Cibeles en la Fuente de Cibles de Madrid, un conocido monumento que data del siglo XVIII.

Pero popularmente a estos dos leones se les llama en Madrid Benavides y Malospelos.

P° de la Castellana 79, Madrid, 28046
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